Pájaros desmesurados;
Arbustos exuberantes;
El canto salvaje de una hoja
En el desierto;
Árboles solitarios en un
brumoso horizonte;
Sequedad y espesura contenidas por barras de negro mineral;
son la imagen interior,
Los latidos perdurables que Beatriz de la Rúa propone a
un espectador abierto a la
aventura de la creación.